Actualmente la carne fresca ofrece 31% menos de grasa, 14% menos de calorías y 10% menos de colesterol con relación al cerdo producido hace 10 años.
Esto es gracias a que reciben una alimentación más natural.
Nutricionalmente, la carne de cerdo aporta una media de 18-20 gramos de proteína por 100 gramos de producto.