¿Qué regula este Real Decreto?
Este Real Decreto trata sobre las ayudas que se darán, entre 2023 y 2027, dentro del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (la PAC). En concreto, las subvenciones están pensadas para:
- Promover el intercambio de conocimientos entre profesionales del sector agroalimentario.
- Financiar actividades de formación y jornadas informativas.
- Facilitar servicios de asesoramiento técnico o empresarial.
En pocas palabras: se quiere ayudar económicamente a quienes trabajan en el campo, la ganadería, la industria alimentaria (como las carnicerías) o los bosques, para que puedan formarse mejor, recibir ayuda especializada o conocer nuevas formas de trabajar de forma más eficiente o moderna.
¿Por qué debería interesar esto a los carniceros?
Porque aunque muchas veces estas ayudas parecen ir destinadas solo a ganaderos o agricultores, los carniceros también formáis parte del sector agroalimentario. Eso significa que:
- Podríais recibir formación gratuita o subvencionada en temas como seguridad alimentaria, trazabilidad, sostenibilidad, venta digital, normativa sanitaria, atención al cliente o gestión de negocio.
- También podríais tener acceso a asesores especializados que os ayuden a modernizar la carnicería, adaptaros a nuevas normativas o incluso digitalizar vuestro sistema de pedidos y ventas.
- Si se tiene en cuenta vuestra opinión ahora, podría haber actividades pensadas específicamente para carnicerías tradicionales, adaptadas a las realidades del gremio en zonas como Burgos.
Por eso es tan importante que, como sector, hagáis oír vuestra voz ahora.
¿Qué se puede hacer?
El Ministerio de Agricultura ha dado un plazo de 15 días hábiles para enviar opiniones, desde el 24 de julio hasta el 14 de agosto de 2025. Cualquier carnicero o asociación puede escribir un correo al siguiente email:
bzn-asesoradigital@mapa.es
En el asunto del correo debe escribirse exactamente:
“RD modif RD cambio cono asesora”
En el cuerpo del mensaje se puede explicar lo que os gustaría que se tenga en cuenta: por ejemplo, que se incluya formación específica para carniceros, que se reconozca vuestro papel dentro de la cadena alimentaria o que se diseñen ayudas pensando en los pequeños comercios tradicionales. Si no se participa, existe el riesgo de que el nuevo decreto no tenga en cuenta las necesidades del sector cárnico. Y luego, cuando las ayudas se empiecen a repartir, podrían ir destinadas únicamente a grandes industrias, agricultores o ganaderos, dejando fuera a las pequeñas carnicerías que también cumplen un papel fundamental en la cadena alimentaria y en la vida de los pueblos y barrios.
Este Real Decreto puede ser una oportunidad para que las carnicerías de Burgos accedan a formación, asesoramiento y ayudas públicas para mejorar su negocio. Pero para que eso ocurra, es importante participar ahora, enviando ideas o necesidades concretas.
Acceso a publicación oficial